sábado, 15 de septiembre de 2018

como pasa la vida

¡¡Como cambiaron los tiempos!!

En todo,en la mayoría de los casos,para mejor.

Hoy,en un programa concurso de la televisión,se preguntaba cual había sido el peso del primer teléfono móvil y daban el peso aproximado de lo que puede pesar ahora.El dato es el siguiente:ahora,puede pesar 200g.pero el primero pesaba,800 g.

 Vaya cambio no?

Pues si comparamos todo lo que hacíamos en nuestra juventud y todo lo que la juventud puede hacer ahora,hay mucha mas diferencia de 600g.

El próximo año cumpliré 65 años,así que hablaré de mi juventud que fue en los setenta.
Salir por la noche,no;pero bueno,salir por la tarde y quedarnos hasta las once o las once y media,cabía la posibilidad.

Hoy,salir a las once y media,ya es un poco precipitado.

Antes,cuando nos gustaba una chaval(en mi caso) y de las mujeres,pero también en el de los chicos,bailabamos,charlábamos y si ya nos caia bien,les permitíamos que nos acompañara un rato y tal vez intentaríamos vernos el próximo domingo en el mismo lugar.
Llamarnos por teléfono,no.No teníamos instalación telefónica en la mayoría de las casas.

Pero cuando había interés,siempre lográbamos coincidir y así pasar un tiempo agradable en su compañía.
Y así,durante semanas y meses(solo salíamos los domingos) pero si estábamos convencidos de que esa persona nos gustaba y nosotras a el,pues empezaría a ir a buscarnos a casa y desde luego,después a acompañarnos.

De conocer la familia,poca cosa;cuando llegaba y cuando se iba.

Y después de una relación mas o menos larga y ya pensando en la boda,se presentaba a ambas familias.
No se si es bien,o es mal:solo describo a grandes rasgos,un poco de lo vivido en mi juventud.

Pero ahora ya no es así;ahora,se conocen,si se caen bien se dan su número de teléfono,al día siguiente se toman un café al salir de la universidad o del trabajo y en poco tiempo más,ya desayunan juntos.

Pues muy bien,la vida es para vivirla y además en igualdad,algo que por otra parte yo siempre defendí.
El problema es cuando en esta relación,entra la familia;empiezas a relacionarte con el chico o chica que está con tu hijo o con tu hija.

Empiezas a sentir que esa persona ya forma parte de tu familia y empiezas a tomarle cariño.Ves,que tus hijos están felices y sientes que todo está bien y que ya puedes sentirte tranquila o tranquilo,ya que esos seres que tu tanto quieres y que son tus hijos,están felices,tienen un futuro formado junto a la persona que quieren y que tu también quieres y decides empezar a vivir esos pocos años que quedan con esa juvenvejez.Es un palabro,pero me refiero a esa edad en que tienes los años,pero todavía no te pesan.


Pero un día vienen a casa y te dicen que se acabó.Y tu dices,que no puede ser,que tienen muchas cosas que compartir,que pueden hacerse mucho daño y también a los demás,que intenten hablar,arreglarlo,que nada tiene que ser tan importante para que esto se rompa.Pero resulta que uno de los dos,se cansó,se le acabó la chispa,o simplemente,quiere vivir su vida.

Entonces,todo el castillo de naipes que nosotros creíamos que era seguro,resulta que estaba en el aire.
Y nosotros,padres y madres,sufrimos y buscamos el porqué.

Y no hay porqué y a pesar de nuestra edad,seguimos intentándolo;porque no queremos que nuestros hijos lo pasen mal,pero también porque alguien que creímos de nuestra familia y además queríamos,ya no va a estar.

Esas cosas también pasaban hace ya décadas,pero nosotros lo vivíamos con la juventud;ahora ya lo vivimos desde la experiencia