martes, 29 de octubre de 2013

compañeru,dame tira

Dicen algunos políticos iluminados,que son unos privilegiados.Consideran los mismos políticos,que los mineros tienen que seguir sufriendo bajo tierra mas años y por menos dinero,ya que deberían de estar contentos,por tener un trabajo.
Los miembros de este nuestro gobierno,juegan con la dignidad y el pan de estos valientes trabajadores,además de auténticos profesionales,jugando al gato y al ratón con las subvenciones.

Así podría seguir escribiendo mucho más,pero de esto sabemos todos por los medios de comunicación.

Pero si voy a hablar un poco de lo que yo he vivido sobre el tema de la mina.
Soy esposa de minero;he perdido un cuñado en la mina y algún muy buen amigo.He sufrido el dolor de las familias y sobre todo,la pérdida de personas muy jóvenes que se quedaron sin vida allá en una lejana galería.

Pero además de esto,he vivido los sustos de los accidentes,la tensión de cuando llegarán las tres,el rumor de un tajo muy peligroso,la lucha continuada por que se respetaran sus derechos y se les abonara su trabajo y sudor.

Le he visto cansado,callado y pensativo,quizá pensando en lo que tendría que afrontar al día siguiente a muchos metros de profundidad y también he visto,como los mineros en general,son personas que valoran la vida me parece que mas que nadie,quizá porque se sienten mas cerca de la muerte,mas que nadie también.

Además de la enfermedad y el riesgo continuado con el que trabajan,el trabajo de los mineros es duro,muy duro.Hay que meter madera,hay que postear,hay que picar carbón,etc todo ello en sitios no muy acondicionados;además,quienes están en el arranque,cobran a tenor de los centímetros que diariamente hagan.

Y ya no hablo del grisú,ese gas que mata rápido y sin avisar,ejemplo que por desgracia,tenemos muy reciente.

Hoy, solo me queda rendir mi homenaje a los mineros fallecidos.Pero también lo quiero rendir, a todos ellos:a los que están,a los que estuvieron y a los que estarán.Son gente especial.

miércoles, 16 de octubre de 2013

cumplir años

Cuando cumplía mis primeros treinta años,mis amigos y amigas me decían que a partir de esta fecha,caminaría mas el tiempo;yo no notaba nada,pero creí que aun eran pocos para que así fuera.
Cuando se acercaban los cuarenta,entonces quienes estaban cerca de mi,me explicaron que ya estaba pisando una raya que no tenía vuelta atrás;serás una cuarentona,ya verás y ya te irás haciendo vieja,pues tus hijos se están haciendo mayores y pronto los jóvenes serán ellos y no tu.Bueno,seguramente quienes me lo decían,sabían mucho de esto y solo intentaban iniciarme en otra etapa de mi vida.

Nunca tuve grandes prejuicios en torno a la edad,pero si me parecía que cuando llegara el momento de cumplir los cincuenta,mi vida y mi forma de actuar cambiarían,ya que las mujeres en  torno a esa edad,sufrimos unos cambios hormonales que es cierto que nos hacen cambiar,sinó la vida,si algunos hábitos y nos hacen crear otros.Pero en el fondo,yo siempre y a pesar de los cambios,he seguido haciendo mi vida como yo considero que me es mas propicia y en ningún momento he sentido la necesidad de mirar mi DNI. para decidirme a hacer lo que entendí que debía hacer.

Ahora, me faltan pocos meses para cumplir los sesenta;me siento bien,contenta,con energía,con ideas,con ganas de trabajar y de colaborar en todo aquello que puedo y me gusta;cuido de mi casa,de mi marido,de mis hijos,de mis nietos y de todos aquellos a los que considero que les puede hacer falta mi ayuda.

Me siento afortunada con lo que tengo;aspiro a seguir viviendo con ilusión y ganas,a no tener que,cuando considere que puedo hacer una cosa y además me apetezca,no tener que mirar la fecha del calendario.

Creo que una persona tiene la edad que siente y no la que dice un documento.Mientras esté en este mundo y mis fuerzas me lo permitan,seguiré haciendo todo aquello que esté a mi alcance y sobre todo,disfrutando de ello.

Eso si,a partir de los sesenta,cada vez que llegue mi cumpleaños,me iré a festejarlo a la calle.Café,restaurante,parrilla o pizza;pero que no tenga que poner la olla al fuego.Solo celebrar y dar gracias a la vida por estar aquí.

Supongo que no todos pensamos igual,pero yo siempre recuerdo cuando he leido en algún sitio,que la vida es como una caja de bombones.La primera mitad,los comemos sin reparar en ellos,pero cuando ya quedan menos,es cuando los empezamos a saborear.