sábado, 27 de febrero de 2016

mi primera historia

Mi primera historia,fue como no podía der de otra forma, la de mi nacimiento.

Vivían mis padres en un barrio de la periferia de Gijón,casi rozando con Llanera;un barrio de lo mas rural que se pueda imaginar.Sin carretera y además con una altura considerable.

Tal día como hoy,mi hermana mayor y además única hermana,cumplía cuatro años.Pero también en un día como hoy,mi madre estaba ya fuera de cuentas y esperaba por mi en cualquier momento.Bueno,digo por mi,pero no es del todo cierto;ellos esperaban que yo fuera un varón,ya que niña, tenían.

Yo creo que todos mis primos por la familia materna(o casi todos) los trajo al mundo mi abuela María.Ella había parido once hijos,por lo que tenía una dilatada experiencia.

Bueno,pues hace hoy 62 años,mas o menos a estas horas,mi madre empezó a sentir que yo ya no me encontraba bien dentro y que me apetecía salir a conocer el mundo.Así que fue preparando las cosas,cogio a mi hermana de la mano y arrancó hacia la casa de su madre que está a una distancia de unos cinco km. aproximadamente.

Según me contó,cuando llegó a casa de su madre,lo primero que tuvo que hacer fue la limpieza de la habitación donde yo iba a nacer.Luego,después de tanto ejercicio,le entró el apetito y se zampó un plato con patatas fritas,huevo y chorizo.

Así fue pasando la tarde y cuando a eso de las cuatro y media o algo más,se acercaba el momento,mientras se preparaban los últimos detalles,había que saber que hacer con mi hermana,ya que era muy pequeña para asistir al parto.

Entonces la abuela,puso encima de la cocina un cazo con leche y puso a mi hermana a vigilar de que no se saliera del cazo.Y allí quedó mi hermana,hasta que aparecí yo ya en brazos de la abuela y con un pañuelo de cuadros en la cabeza,para que me conociera.

Después de un mes de reposo en casa de la abuela,volvimos hacia la que era nuestra casa y entonces ya comenzó otra vida.

Alli,es donde muchas veces mi hermana se quedaba cuidándome y donde alguna vez cuando yo tenía la necesidad de cambiar el pañal,ella me echaba polvos talco para que quedara limpia.

Esta historia es tan real,como que la estoy escribiendo yo misma.
Y comenzó un 27-2-1954.

martes, 23 de febrero de 2016

Hoy va una de niños

Hace unos días,hablaba aquí de unos de mis abuelos.Hoy quiero hablar de otra cosa.Hoy hablaré,digamos que de otros.Hoy intentaré explicar las necesidades y sacrificios que unos niños de un pueblo que eran una familia numerosísima,y de como sus padres les iban colocando en diversas casas para que se ganaran el sustento.

Pero no hablo de niños adolescentes,no.Hablo de niños de seis,siete,ocho y nueve años.Niños que se tenían que ganar el sustento diario y entregar a sus padres el poco dinero que les pagaban.

Hablo de niños que apenas pudieron ir a la escuela,ya que la prioridad en la familia era que el "cabeza de familia" no le faltara nada y que ellos se buscaran el sustento de ellos y de los demás.

Luego nos rasgamos las vestiduras cuando vemos niños pidiendo en la calle victimas de mafias,pero no sabemos prácticamente nada de nuestra historia reciente.

Esos niños y niñas,se fueron desperdigando por los alrededores,primero trabajando y luego formando una familia que ellos nunca tuvieron;de ahí que muchas veces cuando nos hacemos adultos,cometamos algunos de los errores que cometieron con nosotros.

Lo que te sucede durante la infancia,lo llevas en el ADN durante toda tu vida.Otra cosa es que en vez de involucionar,evoluciones y eso te haga ser maduro y equilibrado.Pero los recuerdos de la infancia,perviven siempre. Y cuando tienes la moral baja,quizá lo notes mas.

Ahora en los colegios,los institutos,cuando algún estudiante tiene una forma de comportamiento distinta a la mayoría,rapidamente se aconseja que se haga una visita a un sicólogo.

Cuanta falta haría esa consulta a esos niños trabajadores de una época no tan lejana,que además también les faltaba en la mayoría de los casos el amor de los padres.

Parece que estoy triste y tal vez sea cierto.Pero es que cuando voy descubriendo datos de aquellos tiempos y me pongo en el lugar de unos niños que se tuvieron que hacerse con la vida ellos solos,no puedo por menos que sentirme mal.

sábado, 20 de febrero de 2016

érase una vez...

Érase una vez, una pareja. Parece ser que él,era de un barrio de Gijón;ella,no sabemos.

Pero lo que si sabemos,es que emigraron a EE.UU. y allí,hicieron una pequeña fortuna. Bueno,digamos que les había ido bien en los negocios.
Allí nacieron tres de sus once hijos.Y allí estuvieron hasta que por una enfermedad de él,tuvieron que gastar mucho dinero y parece ser que resolvieron volver a la tierrina.

Y así lo hicieron. Con su pequeña fortuna ya mermada y sus tres hijos mayores,llegaron a un pueblo de nuestra Asturias del alma,en el cual todo lo que tenían era unos campos empinados y duros de trabajar y una casa que como la mayoría en aquella época,tenía escasas comodidades y no mucho espacio.

Pero a principio del pasado siglo,aqui no había grandes oportunidades y quienes querían salir adelante,era con mucho trabajo y sufrimiento,solo para que en la mesa hubiera un plato de comida.

Así fue pasando el tiempo y así,fueron naciendo poco a poco el resto de sus hijos.Como ya dije antes,hasta once.Seis mujeres y cinco hombres.

Dos de los hijos mayores,se fueron a luchar al frente cuando estalló la guerra civil.En aquel momento,la mas pequeña,no tendría mas de cuatro o cinco años.Uno de ellos(Victor) volvió.El otro(Jose María)no.

Como eran tiempos difíciles,cada cual se tuvo que buscar la vida;unos en la mina,otros trabajando de peones allí donde había y el resto en casa colaborando en las tareas de la casa y del campo,ya que había que contribuir a que el plato se llenara todos los días.

Hoy, de aquellos once hermanos,solo quedan las dos últimas.Angeles que es mi madre y Josefina,la pequeña.

Y como ya no podemos hacer gran cosa por ellos,nos hemos juntado todos los primos y primas y hemos aportado cada uno,aquello poco  que sabemos o recordamos de nuestros abuelos. Porque yo,estoy hablando de mis abuelos.Y junto con mis primos,solo queremos recordarles y valorar desde los años que pasaron,el valor y el sacrificio que ellos pusieron a sus vidas.

miércoles, 17 de febrero de 2016

en un dia como hoy

Iba a caminar,pero el tiempo me hizo desistir.Empezó a llover y se puso mas frio si eso era posible.Asi que me quedé en casa y me puse a organizar algunas cosas que se van dejando cada día.
Y asi lo hice,pero además consideré que en dia invernal como hoy,mi familia y yo misma,merciamos algo especial. Asi,que comencé a pensar que sería lo que mas estaría en consonancia con el frio y la lluvia y rápidamente me puse a hacer casadielles. Eso si,de avellana en vez de hacerlas de nuez como habitualmente se suelen hacer. Buenísimas. Ya merendé y ya queda dispuesta la merienda para quienes quieran tomar algo bueno.

La conclusión es que a mi el cocinar me relaja; cuando estoy entre fogones,me siento bien y empiezo a pensar en todo aquello importante que día día va sucediendo y que,en algunas ocasiones ni nos damos cuenta que pasa.O simplemente,que por desgracia pàsa muy a menudo y no sabemos ya si esto es así o que quienes tienen que poner los medios para que no ocurra,simplemente no lo hacen.

Me refiero como no podía ser de otra forma, a la violencia machista(llevamos  ya creo que once víctimas) en poco mas de mes y medio;también a esos niños que vemos en los informativos en brazos de sus padres,en algunas ocasiones tirados en alguna playa y en otras agotados de cruzar países sin saber que nacionalidad tendrán cuando se hagan mayores si es que sobreviven a esta penuria.

Hablando de niños,me vino a la mente aquellos niños que en otra época tenían que acompañar a sus madres a las fábricas,al campo o allí donde se tuvieran que buscar la vida.Entonces,no había guarderías,ni había posiblidades económicas para contratar a una persona para que las cuidara.
Entonces no se llevaban los hijos un día para que alguien te hiciera una foto;no,no.Entonces era eso, o dejarlos solos en casa,ya que si había que trabajar,tenían que buscarse la vida de una u otra forma.Yo recuerdo que me contaron,que me quedaba al cargo de mi hermana de cuatro años,mientras mis padres trabajaban en el campo.Otras veces,me llevaban en un cesto y allí hasta que acababan.

Pero afortunadamente,eso ya pasó.Hoy las mujeres,podemos acceder al trabajo y dejar los niños en guarderías.Hoy,podemos exigir y promover desde la política,que haya mas conciliación familiar,que haya mas guarderías públicas,que sean mas económicas,todo ello desde la política.Hoy ya no hace falta llevar a un bebé para luchar por una mejora.

Y digo yo:cuando alguien lleva un bebé al trabajo un día y luego no,donde lo deja? Es algo que me preocupa,porque los niños hay que cuidarlos todos los días.