miércoles, 16 de junio de 2021

volvemos atrás?

En principio, me declaro feminista; y me declaro así, porque lo soy, porque creo en los derechos de todas las mujeres, porque no considero que sean necesarios determinados paternalismos, porque ya hemos demostrado nuestra capacidad de regirnos solas y por muchas cosas más.

Por eso defiendo la igualdad, en derechos y deberes y sobre todo en responsabilidad y coherencia,  a mi no me vale que se grite en una manifestación, lo que luego no se ejerce en el día a día.

 Y digo esto, por una noticia que hay he recibido y me llevó a los años 60.

Antes de seguir con esto, quiero dejar clara mi mayor repulsa a la violencia machista,violencia vicaria, venga de donde venga.

Olivia, Anna, Yaiza y muchos niños y niñas más, que para hacer daño a sus progenitores(padre o madre) un@s desalmad@s acabaron  con sus vidas.

Son personas reprimidas, egoistas, narcisistas, sin escrúpulos y sin sentimientos.

Pero claro, dejando estas terribles historias a un lado y volviendo al principio de este comentario, yo me quedo sin palabras cuando escucho como una mujer que ella misma se define, independiente,feminista y la princesa que no necita un príncipe que la salve, puede decir esto.

Cuando una pareja se separa, divorcia y cesan su convivencia, queda un convenio regulador en cuanto a los hijos si los hubiera. Si hay una custodia compartida, también quedan todos los detalles negro sobre blanco para que a los menores les afecte lo menos posible.

Y cumplirlo, es de rigor, pero siempre respetando los derechos del otro progenito/ra.

Hasta ahí, todo claro, aunque siempre hay alguien que suele estirar la cuerda más de lo normal.

pero que una  feminista le diga a su ex, que si la hija quiere depilarse, le hay que pedir permiso a ella, puesto que eso es cosa de mujeres, ya no me queda tan claro.

En que quedamos?

Somos iguales o no?

Tenemos los mismos derechos, o n?

Para tenerlos, necesitamos quitárselos a nuestro ex?

Porqué el padre no puede decidir si su hija se puede depilar? Porqué eso es cosa de mujeres?

Porqué para unas cosas somos muy modernas y adelantadas y para otras no?


No sé si seguir escribiendo, o meditando.

Tal vez queramos que las cosas vuelvan a ser cosas de mujeres y cosas de hombres?

 Entonces, para que sirvió el trabajo y sacrificio de tantas y tantos en este sentido?


martes, 2 de febrero de 2021

Estos tiempos, ya casi nadie hablamos de otra cosa, que no sea la pandemia.

La pandemia, las medidas que nos ponen e imponen, la ola de contagios que no acaba de doblar la curva y muchas más cosas .Pero siempre en torno a este virus que lleva un año atacando y que todavía no fuimos capaces de acabar con él.

Seguramente es que no nos gustan las normas, la nueva forma que nos toca vivir y comportarnos. Tampoco  aceptamos que los expertos sepan más que nosotros y por todo ello y alguna cosa más, estamos metidos en este lio. No sé de quien es la culpa, pero desde luego, algo no estamos haciendo bien, para que día tras día y semana tras semana, tengan que seguir poniendo restricciones.

Siempre tuvimos lo básico, incluso cuando había un confinamiento total. En aquel momento, sólo pedíamos que nos dejaran salir un poco a dar un paseo aunque fuera a determinadas horas; también creíamos, que los niños, tenían que poder jugar en la calle, en los parques y si podía ser, hacer alguna actividad con sus compañeros.

Poco a poco, nos fueron dando espacio; con mucha prudencia, pero espacio.

Había gente que decía, que saldríamos reforzados y mejores personas, ya que el confinamiento había sido muy dura y eso, no lo podríamos olvidar.

Pero nada de eso, sucedió; así que nos fueron dando libertad de movimiento, nos saltamos todas las normas y así logramos llegar a la segunda ola de la pandemia. Porque había que salvar la hostelería, el pequeño comercio, personas entendieron que necesitaban unas vacaciones y así un largo etc.

En este punto, quiero aclarar por si la sociedad en general no lo recuerda, que hubo personas, trabajadores, que siendo su trabajo esencial, se enfrentaron  de cara a la pandemia, a los contagiados, a viajar para reponer los establecimientos de alimentación, combustible, medicinas y muchos más.

Hubo tantos trabajos esenciales, que alguno me quedará, pero voy a resaltar algunos de ellos que fueron muy, muy sacrificados.

Limpieza en general. Calles, edificios, centros sanitarios, estaciones de autobús o tren, recogida de basura, gestión de ella en los vertederos, reciclaje , incineración.

Fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y ejército.

La guardia civil, hizo al igual que el resto, un trabajo impresionante, ya que de todos los servicios que hacen, uno de ellos era atender a las personas aisladas en pueblos remotos y que estando aislados por la nieve, eran ellos quienes caminaban km por la nieve para que a nadie le faltara ni medicinas, ni comida.

Siempre atentos a que todo estuviera en orden y yo puedo dar fé de como pasaban por los pueblos para ver si había algún tipo de problema o necesidad para echar una mano.

Dicho esto, quiero hacer mención a uno de ellos que ayer por la tarde, perdió la vida por hacer su trabajo

Como ya vamos por la tercera ola de la pandemia, las autoridades nos perimetran los municipios más afectados con el fin de que este virus pierda fuerza y no contribuyamos a pasearlo por los distintos municipios. Y la Guardia Civil, es la responsable de que esto se cumpla. Y es ni más, ni menos, lo que ayer estaban haciendo, cuando alguien vino con su coche, no respetó las señales, ni las indicaciones de los agentes y se los llevó por delante.

Uno de ellos, murió y los compañeros quedaron heridos.

Y todo, por la picaresca, porque todos sabemos lo q tenemos que hacer, pero hacemos todo lo contrario.

Porque hay personas que quieren seguir haciendo lo que les viene en gana y no van a permitir que nadie les diga lo que tienen que hacer y si eso es no respetar el perimetrado de un municipio, pues también.

El problema es que aquí, no vale rebobinar, ahora la persona que perdió la vida, por mucho que se disculpe quien causó el accidente, no va a volver a la vida.

Y que nunca se nos olvide que son servicios esenciales y están al igual que el resto de los esenciales, están expuestos a todo y en primera línea.

Mis condolencias a la familia y a sus compañeros.

viernes, 15 de enero de 2021

DEL SIGLO XX AL XXI

 Vivimos tiempos cambiantes: lo que nunca creimos que haríamos, estamos empezando a hacerlo.

Cuando éramos niñas, se suponía que sólo teníamos que aprender a ser amas de casa, esposas y madres.

Eso de sólo, por decir algo, ya que esa labor, lleva mucho tiempo y sacrificio. Pero resultó ser, que aquellas nociones básicas que nuestras madres nos enseñaron, sólo era el aperitivo de una vida llena de trabajos extra.

Nadie nos dijo, que el trabajo de casa, no se acabaría nunca. Nadie nos explicó, que el mundo iría evolucionando y que si nosotras no cogíamos el ritmo, llegaría el momento en el que no lo reconoceríamos, por la evolución, el comportamiento de las nuevas generaciones, la forma de vida y sobre todo, la forma de hacer las cosas.

Os acordáis de cuando íbamos una vez a la semana a la cartería a ver si alguien nos había escrito?

Y cuándo llegaba Navidad y salíamos a comprar las postales más bonitas para enviárselas a nuestros seres queridos?

No teníamos teléfono y si alguien se quería o tenía que ponerse en contacto con nosotras o con la familia, algún vecino o vecina pasaría por la centralita del pueblo y le darían el recado para que nos lo diera.

Sin contar con que en las fiestas hubiéramos conocido a alguien y quisiéramos tener más contacto con él o ella, tendríamos que quedar en un día y hora determinado para poder hablar en aquel teléfono público y arriesgarnos a que las personas presentes escucharan nuestra conversación.

Todo aquello, aún siendo bien poco, era una novedad para unas chiquillas de pueblo, que poco más que la escuela y el tren, habían visto.

Tampoco pasaron tantos años; poco más de 50 y hablar de aquellas pequeñas moderneces, suena tercermundista y sobre todo, a los nuevos jóvenes, a ciencia ficción.

Pero aquellas niñas y niños del siglo pasado, seguimos estando aquí y seguimos gestionado nuestra vida, nuestro tiempo y ahora se nos pide que seamos modernas que nos adaptemos a las nuevas formas de hacer las cosas y todo ello, sin habernos educado para ello.

A mí me parece que en los tiempos en los que vivimos hoy, es necesario hacer  las cosas más rápidas, ya que somos muchas más personas y demandamos muchos más servicios; servicios que afortunadamente tenemos y disfrutamos.

Pero aquí viene el "pero".

El mundo evoluciona, la sociedad está más preparada, afortunadamente, las cosas son mucho más rápidas on line y además, se gasta menos papel, por lo que se pueden preservar mejor las zonas verdes.

No hace falta tener aquellos archivos que llenaban estanterías y muchas mejoras en realidad, en todo.

Hoy, si quieres contactar con la administración, lo puedes hacer sin moverte de casa en un clic.

Pero para ello tienes que tener firma electrónica, o en su defecto DNI electrónico o en algunas ciudades, tarjeta ciudadana.

Y además, saber manejar el ordenador, saber enviar archivos, saber pasarlo a un lápiz de memoria y así, poder hacerlo desde tu casa y no salir a contaminar, y a formar colas interminables en aquellos sitios donde tenemos que gestionar nuestros problemas o necesidades.

Todo genial. Preparar a la administración para que esto sea así, es un gran logro y además creo firmemente, que tiene que ser así.

Pero a los y las de mediados del siglo XX, que no tuvimos muchas oportunidades de aprender, de evolucionar, como lo gestionamos?

Si llamas por teléfono a tu compañía de , hablas con una grabación. Depende de lo que quieras, pulse uno, pulse dos, pulse tres y  si no, espere que alguien le pueda atender.

Si vas de viaje en el tren, tendrás que sacar el billete en una máquina y no te equivoques, porque las máquinas si las cabreas, se enfadan y se bloquean.

Si vas de viaje en coche y necesitas repostar, tendrás que hacerlo tú en la mayoría de las estaciones de servicio.

Si quieres comer algo rápido, desde el mismo coche, se lo dices a una ventanilla y en la siguiente, ya te cobran y en una tercera, el paquete con el alimento.

La añada de los 50, creo que nos cuesta adaptarnos a estas nuevas cosas, que no sé si están bien o mal, solo sé, que debería de haber más opciones.

Opciones para quienes quieran y puedan hacerlo así y opciones para quienes ya tenemos otro ritmo.

 Vosotros y vosotras, que opináis?