viernes, 15 de enero de 2021

DEL SIGLO XX AL XXI

 Vivimos tiempos cambiantes: lo que nunca creimos que haríamos, estamos empezando a hacerlo.

Cuando éramos niñas, se suponía que sólo teníamos que aprender a ser amas de casa, esposas y madres.

Eso de sólo, por decir algo, ya que esa labor, lleva mucho tiempo y sacrificio. Pero resultó ser, que aquellas nociones básicas que nuestras madres nos enseñaron, sólo era el aperitivo de una vida llena de trabajos extra.

Nadie nos dijo, que el trabajo de casa, no se acabaría nunca. Nadie nos explicó, que el mundo iría evolucionando y que si nosotras no cogíamos el ritmo, llegaría el momento en el que no lo reconoceríamos, por la evolución, el comportamiento de las nuevas generaciones, la forma de vida y sobre todo, la forma de hacer las cosas.

Os acordáis de cuando íbamos una vez a la semana a la cartería a ver si alguien nos había escrito?

Y cuándo llegaba Navidad y salíamos a comprar las postales más bonitas para enviárselas a nuestros seres queridos?

No teníamos teléfono y si alguien se quería o tenía que ponerse en contacto con nosotras o con la familia, algún vecino o vecina pasaría por la centralita del pueblo y le darían el recado para que nos lo diera.

Sin contar con que en las fiestas hubiéramos conocido a alguien y quisiéramos tener más contacto con él o ella, tendríamos que quedar en un día y hora determinado para poder hablar en aquel teléfono público y arriesgarnos a que las personas presentes escucharan nuestra conversación.

Todo aquello, aún siendo bien poco, era una novedad para unas chiquillas de pueblo, que poco más que la escuela y el tren, habían visto.

Tampoco pasaron tantos años; poco más de 50 y hablar de aquellas pequeñas moderneces, suena tercermundista y sobre todo, a los nuevos jóvenes, a ciencia ficción.

Pero aquellas niñas y niños del siglo pasado, seguimos estando aquí y seguimos gestionado nuestra vida, nuestro tiempo y ahora se nos pide que seamos modernas que nos adaptemos a las nuevas formas de hacer las cosas y todo ello, sin habernos educado para ello.

A mí me parece que en los tiempos en los que vivimos hoy, es necesario hacer  las cosas más rápidas, ya que somos muchas más personas y demandamos muchos más servicios; servicios que afortunadamente tenemos y disfrutamos.

Pero aquí viene el "pero".

El mundo evoluciona, la sociedad está más preparada, afortunadamente, las cosas son mucho más rápidas on line y además, se gasta menos papel, por lo que se pueden preservar mejor las zonas verdes.

No hace falta tener aquellos archivos que llenaban estanterías y muchas mejoras en realidad, en todo.

Hoy, si quieres contactar con la administración, lo puedes hacer sin moverte de casa en un clic.

Pero para ello tienes que tener firma electrónica, o en su defecto DNI electrónico o en algunas ciudades, tarjeta ciudadana.

Y además, saber manejar el ordenador, saber enviar archivos, saber pasarlo a un lápiz de memoria y así, poder hacerlo desde tu casa y no salir a contaminar, y a formar colas interminables en aquellos sitios donde tenemos que gestionar nuestros problemas o necesidades.

Todo genial. Preparar a la administración para que esto sea así, es un gran logro y además creo firmemente, que tiene que ser así.

Pero a los y las de mediados del siglo XX, que no tuvimos muchas oportunidades de aprender, de evolucionar, como lo gestionamos?

Si llamas por teléfono a tu compañía de , hablas con una grabación. Depende de lo que quieras, pulse uno, pulse dos, pulse tres y  si no, espere que alguien le pueda atender.

Si vas de viaje en el tren, tendrás que sacar el billete en una máquina y no te equivoques, porque las máquinas si las cabreas, se enfadan y se bloquean.

Si vas de viaje en coche y necesitas repostar, tendrás que hacerlo tú en la mayoría de las estaciones de servicio.

Si quieres comer algo rápido, desde el mismo coche, se lo dices a una ventanilla y en la siguiente, ya te cobran y en una tercera, el paquete con el alimento.

La añada de los 50, creo que nos cuesta adaptarnos a estas nuevas cosas, que no sé si están bien o mal, solo sé, que debería de haber más opciones.

Opciones para quienes quieran y puedan hacerlo así y opciones para quienes ya tenemos otro ritmo.

 Vosotros y vosotras, que opináis?