sábado, 22 de enero de 2011

¡habrá tantos casos iguales!

Cuando hablamos de empresarios,casi siempre pensamos o comentamos,que todos ellos o la gran mayoría suelen escatimar a la hora de pagar a los/las trabajador@s y de asegurarles la jornada completa,ya que algunos utilizan algún tipo de argucia,como que posiblemente algún día habrá que trabajar mas u otras disculpas que en la mayoría de los casos acaba siendo todos los dias y el trabajador o la trabajadora se ve envuelto en esa red y acaba trabajando gratis o por lo menos sin asegurar algunas horas en su jornada.

Bueno,pues resulta que esto que denunciamos y criticamos en cualquier tipo de empresa,parece que pasa a segundo plano cuando se trata del llamado (no se si bien o mal) servicio doméstico.

Se conocen tantos casos,que resulta complicado elegir uno,pero como todos no los voy a denunciar aquí,me voy a referir a uno en concreto que para mas detalles me comentaron ayer mientras tomaba un café con la persona afectada.

La persona en cuestión,a punto de cumplir sesenta años,se le requieren sus servicios para acompañar a una anciana(90años) y si le da tiempo pueda hacer alguna labor de las lamadas caseras.Se le asigna un sueldo mensual para que acompañe a dicha anciana unas tres horas al día,ya que sus familiares tienen un negocio y no pueden ocuparse de ella.
Hasta aquí nada digno de mención,ya que la persona contratada necesita mucho esos euros y ella no exige que la aseguren por miedo a quedarse sin el trabajo.
Pero mira que mala suerte,que un día se puso enferma;se puso muy enferma,tanto es así que en el otro trabajo a tiempo parcial que ella tiene y en el cual si la tienen asegurada,tuvo que darse de baja.No hubo ningún problema como es natural y entonces ella llamó al segundo trabajo(en el que no está asegurada) y les notificó que en unos días no podría asistir,ya que se encontraba muy enferma y por supuesto de baja por enfermedad,por lo cual no procedía que de ninguna de las maneras ella siguiera trabajando.

Al momento de la notificación,la jefa la despidió y le dijo que no volviera ya que ella no podía prescindir de una persona en sus casa.
Se me olvidó comentar,que aquella ayuda que le habían dicho que fuera haciendo lo que le diera tiempo,consistía en hacer todas las labores del hogar,incluidas limpiezas generales y plancha;todo ello y el cuidado de la anciana,en tres horas,pero con todo y ello,la trabajadora no tenía derecho a ponerse enferma,ya que cuando no pudo asistir,se la despidió.

Cuando yo le comenté que podía denunciarlo,ella me dijo que cuando aceptara el trabajo ya sabía que no la aseguraban y que si ahora denunciaba era la palabra de una contra la de la otra.
Y así se quedó,lamentandose y con muy poco dinero y entre la angutia y el conformismo,pensando en voz alta que quizá aparecería otro trabajo para ayudarla a llegar a fin de mes.

No se porqué tengo la impresión de que esto es el pan nuestro de cada día y además que afecta a una mayoría de mujeres.La conclusión,que la saquen los demás,aunque yo ya tengo la mía y es que,no hay peor cosa,que un piojo resucitao.

2 comentarios:

  1. Nos encantaría que publicases tus escritos en uno de nuestros foros temáticos.

    http://www.universooesia.com

    Un saludo amiga

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  2. La dirección está mal puesta,jajajja, lo siento es:

    http://www.universopoesia.com

    Un saludo amiga

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