miércoles, 16 de febrero de 2011

condenando

Casi todos los días leo la prensa;y casi todos los días,me fijo mas en los comentarios de los lectores,que en la propia noticia.
Los hay que parecen sacados de una peli de ciencia ficción.Y también los hay como no,muy atinados y que reflejan unos y otros el dispar pensamiento y comprensión de la noticia.Estos días tenemos que lamentar por enésima vez la violencia de género;la última victima en Málaga y el supuesto agresor que aun teniendo orden de alejamiento,se lo paso por el forro de los calzoncillos y después de rematar a su exmujer,todo lo que se le ocurrió decir fue que como se le había complicado la vida;total,la muerte de la madre de su hija,era un tema sin importancia.

Lo duro y complicado era haber como salía el de este embrollo.

Este año ya van once mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas y estamos apenas a mediados de febrero;pero los violentos actuan en mas frentes que uno y así en Gijón un señor acuchilló a su hijo de cuarenta y dos años,no se sabe muy bien porqué.Y aquí vuelvo a leer los comentarios de la noticia y me vuelvo a sorprender,ya que algun@s lectores achacan este ataque a la crisis y por supuesto al gobierno.
No se les ocurre condenar un hecho violento,no;la cuestión es echar la culpa a alguien y quien mejor que ni se va a enterar ni se va a poder defender.

Es difícil de entender las actitudes de algunas personas,las cuales son incapaces de reconocer que pueden estar equivocad@s y desde luego si se ven obligados a hacerlo,seguidamente le cargan la culpa de sus errores y males a cualquiera que no sean ellos mismos.

En el caso de la violencia,tendemos a pensar que siempre habría algún motivo,que tuvo un mal momento,que es una persona educada y encantadora y un largo etc. pero nunca condenar esa violencia doméstica y nunca pensar en la víctima que solo se supo de su desgracia cuando culminó,sin pensar en el proceso que tuvo que sufrir hasta que su opresor,agresor,asesino o como lo queramos llamar,la remató.

Otro de los casos que también me llamó mucho la atención ha sido el de un exfubolista del Sporting.
Estando en trámites de separación no se le ocurría mas que pinchar las cuatro ruedas del coche de su exmujer.Pero en su rabia por hacer daño,la última vez se confundió de coche y dañó a otro que estaba aparcado en el mismo lugar y además era el mismo modelo;cuando el dueño del vehículo vio el desaguisado,llamó a la autoridad competente y a través de las cámaras del aparcamiento se descubrió quien lo había hecho.Su exmujer estaba aun con el coche en el taller arreglando los últimos pinchazos que le habían hecho.

Esto es una muestra mas,de la presión que algunas o muchas mujeres(no lo se)sufren cuando se enfrentan a un proceso de separación,cuando no cosas peores.

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