miércoles, 26 de junio de 2019

4º comida familiar

Y ya va,la cuarta comida familiar.

Lo que empezó con un chat,siguió juntándonos a tomar un café y decidimos hacer una comida anual y seguimos.

Es la 4º vez,que nos juntamos y es de llamar la atención,que seguimos siendo en torno a los 30.
Alguna vez fuimos hasta 32,pero creo que después de cuatroa ños,mantener a tantos,es que algo se está haciendo bien.

Durante estos años,sucedieron cosas,que duda cabe y desde luego,no todas buenas;pero a pesar de ello,creo que se creó un vínculo y que la gran mayoría estamos encantados de que sea así.

Pero en este escrito,quiero dedicar unas palabras especiales,a una persona que es especial.

Una persona que lleva luchando años con una enfermedad,una persona que cuando le preguntas como está,siempre contesta sin quejarse y siempre,siempre,preocupándose de los demás.

Nunca le da importancia a lo suyo y siempre pone por delante el resto.

Esta person,nos da lecciones continuamente,por su fuerza,por su entereza,por su forma de luchar, de poner buena cara  y sobre todo por estar siempre ante los demás,como si nada pasara.
Yo no tengo palabras para describirla,porque ella es un ejemplo en si misma.

Esa persona a la que me refiero,es nuestra prima Blanqui.

Por eso quiero darle las gracias públicamente,por ser como es.

Por olvidarse de ella misma y sus circunstancias y pensar en los demás.
Por ser un ejemplo de vida.
Por llevar con la mayor dignidad sus malos momentos,esos que tiene y que procura vivirlos en su intimidad y luego salir a la calle con una sonrisa.

Porque ella nos enseña,que lo malo es igual de malo,si lo dices o lo callas.

Pero que lo bueno,es muy importante vivirlo.Que cuando no estemos aquí,las personas que nos quieren nos recuerden con alegría,con recuerdos buenos y con respeto y admiración.

Blanqui,tu reúnes todo eso;por eso quiero dejar escrito mi admiración,mi cariño y la seguridad que impartes a los que nos preocupamos por tu estado.

Tu haces que nos sintamos mejor,cuando tu quitas importancia a todo,le das normalidad y sonríes.

Espero que el sábado sea un gran día como los anteriores y que el próximo año,sigamos contándonos nos nuestros males y que alguno de esos males,se haga crónico.


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