miércoles, 24 de julio de 2019

el declive

Desde hace fechas,suelo frecuentar el Huca(Hospital Universitario Central de Asturias).
Hoy,fue uno de esos días.Me tocaba quitar los puntos de una intervención quirúrgica que el pasado día dos de julio,me hicieron en el pie.

En general,estoy muy satisfecha con la atención prestada en todas las especialidades en las que tengo que asistir.Y no escribo esto con ánimo de queja ni nada que se le parezca.

Pero para poder expresar la sensación que sentí,tengo que poneros en situación.

Hoy,era uno de esos días en los que todo va mas lento.

Tal vez el horario,tal vez que hay personal de vacaciones,tal vez,que cuando entramos en consulta nosotros mismos dilatamos mucho el tiempo y queremos consultar todo y que nos lo solucionen también.

Así que como la atención de la pantalla donde sale nuestro número y nuestra consulta,no se puede distraer,mientras esperaba mi llamada contemplé a todas aquellas personas que poco a poco,iban llenando la sala.

Tengo que deciros,que la impresión que sentí,no fue agradable.

Tengo 65 años y creo que aunque había personas jóvenes,eran las menos.

Todas eran mayores o, por lo menos,a mi me lo parecieron.

Cuando una está en traumatología,se ven mas muletas y sillas de ruedas,que otra cosa.Cuando a eso se le añade la edad y la menor movilidad por la enfermedad y los años,es cuando realmente vemos el declive en el que nos vamos integrando.

Necesitamos ayuda,para casi todo y además,lo que mas me impactó,es la expresión de muchos enfermos que era como impersonal,como si dijéramos,estamos,pero no podemos.

Yo creo,que estoy bien,que hago yoga,camino,cocino para los que lleguen,viajo,hablo,escribo,(solo mis cosas),cuido de mi familia y creo que estoy bien.
Pero también estoy en la rampa del declive.No se cuando llegará y tampoco se si estaré aquí para vivirla,pero creerme que cuando una persona es dependiente,debe de ser muy triste vivir esa vida.

La verdad es que aunque fue un buen rato el que tuve que esperar,no podía dejar de mirar a todas aquellas personas ya mayores,con dolencias varias y acompañadas casi siempre por personas mas jóvenes que les ayudaban y entretenían.
Pero también había casos en los que los dos eran mayores,que les costaba el mismo trabajo levantarse de la silla,mirar a ver si el número de la pantalla era el suyo y llegar con mucho esfuerzo a la consulta,que era el punto de destino.

Por eso tenemos que aprovechar todos esos momentos felices que vivimos,alargar nuestras posibilidades de mantenernos en lo posible y disfrutar cada minuto.Llega una edad,que lo que se pierde,es difícil recuperarlo y para esto,somos todos iguales.

Hoy me fijé por primera vez,como llega el declive.

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