miércoles, 23 de agosto de 2017

la vida

Un día escuché que para recuperar memoria o no perder la que tenemos,era muy importante recordar todo lo que hacemos diariamente.Pero con detalle.
Desde que despertamos,hasta que nos acostamos.

Además,eso nos ayuda a conciliar el sueño de nuevo.
Todos los ejercicios mentales,son buenos,pero preservar nuestra memoria,es muy importante.Una persona sin recuerdos,es una persona sin vida.

Porque vamos a ver:alguna vez nos pusimos a pensar todo lo que hacemos durante el día? Cuantos pasos damos,cuantas veces nos inclinamos,nos sentamos,nos levantamos,nos giramos,hablamos,lloramos,pensamos,etc,etc.
Muchas.

Yo,en un día normal,que hago lo que a mi me parece normal,que me voy a dar un paseo que considero,normal,puedo dar unos 19.000 pasos.

Cuantos darán aquellas personas que por su trabajo se están moviendo continuamente,que hacen ejercicio,que tienen que desplazarse caminando ?

Pues muchos mas que yo,seguro.

Hace fechas,escribía en este mismo blog,mis pensamientos de como se deteriora una relación de pareja,o de amistad.Hoy,me hace reflexionar todo aquello que hacemos a diario y que por ser habitual,no le damos importancia.

Deberíamos de escribirlo en algún sitio;uno,porque así sabríamos valorar todo lo que hacemos y otro,porque cuando ya nuestra forma física no nos lo permita,saber que una gran parte de nuestra vida hemos luchado,trabajado,reido y llorado,mientras  veíamos la vida pasar sin darnos cuenta.

Quizá haya personas que anotan en un diario sinó todo lo que les ocurre,si lo mas importante.Eso,lo deberíamos de hacer todos y sin embargo,solo recordamos cosas puntuales,cosas importantes,si,pero no todo aquello que nos fue formando como personas y que en muchos de los casos,cambió nuestra vida.

Como no recordar la importancia que tuvo nuestra niñez y el ambiente hostil muchas veces que lo rodeó;y nuestra juventud,que la máxima de aquellos tiempos era el secretismo sobre la vida y el temor que te inculcaban a lo desconocido.

Como no recordar aquellas primeras ilusiones juveniles,siempre vigiladas y siempre censuradas por cualquier amago de aproximación a esa persona.

Como no recordar el empeño de padres y madres en casar pronto a las niñas,porque así ya estaban recogidas.
Y si te retrasabas un poco,te colgaban el sanbenito de solterona y ya no digamos si habías tenido alguna relación anterior que no había llegado a buen término.

Como no recordar todo eso.Es imposible olvidarlo.
Pero también,como no recordar cuando ya situadas,tienes tu primer hijo;todo el mundo da por hecho que tu,como madre,tienes que saber cuidarlo.
Vamos,es que ni tan siquiera en aquel momento,nadie se planteaba que no lo supieras hacer;otra cosa eran los hombres.Ellos no tenían porque preocuparse de estas cosas.

Como no recordar las noches en vela,por una fiebre,por un llanto,por un algo que no sabes que de tus hijos.
Y sus primeros pasos,junto con esos primeros momentos de su libertad.

Pasamos de tenerlos en nuestros brazos, a que ellos solos empiecen su camino y su independencia.

Va pasando el tiempo y van creciendo entre caídas y llantos,entre juegos y aprendizaje.Y ya empiezan al cole,y van pasando los cursos y cuando nos damos cuenta,ya son unos adolescentes,que ya no se comunican como cuando eran peueños,que ya empezamos a darnos cuenta,que están muy cerca de ser adultos y que tienen criterio y que nos explican su forma de ver la vida,que a veces pensamos que están equivocados y tal vez,lo estemos nosotros.

Estos recuerdos,les faltan muchos detalles.Les falta el sentimiento que vivimos todos y cada uno de los días,con cada cosa que nos sucedió.

Aquí,falta la poca o mucha vida social que hemos tenido;las veces que no pudimos conciliar el sueño por algún pensamiento negativo,aunque nos quisiéramos convencer de que no pasaba nada y que al amanecer,lo veríamos de otra manera.

Por eso,hubiera sido tan importante,anotar cada dia todo aquello importante que nos pasó,pero sobre todo,como lo sentimos en aquel momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario