lunes, 28 de agosto de 2017

distracioón y educación

Hoy en día tenemos tanto donde elegir en cuanto a la comunicación,que quienes peinamos canas aunque nos vayamos acostumbrando a las nuevas tecnologías,nos sigue asombrando las posibilidades que hay en torno a ello.

Si hablamos de información,prensa escrita,digital,televisión,etc.

Si lo hacemos en forma de entretenimiento,igual para mayores que menores,hay una oferta televisiva para todo aquello que nos apetezca ver en cada momento.

Para los niños,igual;Ahora ya los sonajeros se quedan antiguos,ahora se entretienen mas con el móvil de sus papás y mamás.


Para estos últimos,la oferta en cuanto entretenimiento es abundante y variada;te pone para todos los públicos,mayores de siete años,juveniles etc.
Aunque no sepan leer,lo del mando y los números donde se ponen sus programas favoritos,lo tienen super controlado.

Así que como yo ya dije que tengo los suficientes años para saber controlar un poco este tema,ya tuve algún que otro desencuentro con mis nietos.
Por lo que ayer cuando no éramos capaces de ponernos de acuerdo en el programa a elegir,apagué la tele y me puse a hablar con ellos.

A pesar de su refunfuño,pronto tomaron interés en mi relato y se sentaron a mi lado para escuchar,lo que nadie les había contado y que ahora mismo,parece ciencia ficción.

Les expliqué que,cuando yo iba al colegio,no había coches,ni autobús,ni nada que nos pudiera acercar a el.
Les conté,que yo caminaba casi cinco km. para llegar allí y luego cuando salía,tenía que hacer el mismo trayecto.
También supieron,que en aquella época,no teníamos tv,ni parques y aunque si había cines,eran muy pocas las veces que podíamos asistir por falta de medios.
Ellos no sabían que,los niños y niñas de mi edad,cuando llegábamos a nuestra casa de vuelta del cole,además de hacer los deberes,teníamos que ayudar en las labores de la casa o atender a los animales que hubiera.

Se sorprendieron mucho cuando les dije que,nosotros no podíamos preguntar que había de comer,de cenar o de merendar;se comía lo que te ponían en la mesa y si te gustaba,como sinó,era plato único.

Como no teníamos medio de transporte,llevábamos la comida y la calentábamos y comíamos en la misma escuela.

Todo esto y algo mas,les conté a mis nietos;muy pequeños aún,pero que saben manejar un ordenador y no tienen ni idea lo que cuesta vivir.

Pero no toda la culpa la tienen ellos o el sistema;la culpa es del entorno.
Padre,madre,abuelos y familiares en general,que solo les presentamos lo bonito de la vida,sin explicarles el sacrificio que eso conlleva.

Yo les digo a mis nietos,que tienen que tener sueños que se puedan realizar,pues si los tienen irrealizables,el desengaño será mucho mayor.
Hay que soñar con lo que queremos ser y luchar y sacrificarse hasta conseguirlo y luego,disfrutar del sueño cumplido.
Nada es gratis y si lo es,hay que mirar donde está la trampa.

Estamos criando niños irreales en un mundo de fantasía.No podemos pensar,que los hijos son una moneda de cambio y que son de cartón;los hijos son muy vulnerables y son seres humanos que no pidieron venir a este mundo y que la responsabilidad de estar aquí,es sus progenitores.

No podemos pensar que los niños nos los van a educar en el cole,porque en el cole,enseñan materia,no educación.
No debemos hacerles vivir una vida de adultos,porque a nosotros nos guste así;los niños,tienen que ser niños hasta que se hagan mayores.
No deberíamos dejar que la tele,haga nuestro trabajo,no es adecuado.Si,ya se que es mas cómodo.Pero también se que cuando hablas con tus hijos,se les olvidan los dibujos.


Y lo digo,porque ayer después de explicarles a mis nietos,como era la vida hace unos cuantos años,se les olvidó que canal de tv querían poner.

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