lunes, 8 de agosto de 2016

caballo,bicicleta,manzana

Es el comienzo de una larga historia.
Seguro que a muchas personas les suenan y seguro que a continuación de ellas,en muchos casos viene una triste experiencia después.

Las cosas empiezan siempre,o casi siempre,de una manera sencilla y sin alarmismo;un día,nos damos cuenta que se nos olvidan algunas cosas,pero tampoco le damos mucha importancia,porque ya se sabe,que la edad,es la edad.

Poco a poco,somos conscientes de que se nos van olvidando mas y entonces ya empezamos a decir que estamos perdiendo la memoria.
Tampoco esto nos alarma mucho,porque según perdemos la memoria,vamos perdiendo la noción del peligro que eso conlleva.Ya recordamos mas lo que nos ocurrió en nuestra niñez,que la cita del médico que nos tocaba hoy.Ya estamos creando un mundo particular que poco tiene que ver con el real.

Pero entonces ya nuestros hijos o personas cercanas,se percatron de que esto es algo mas y por ello, acudimos primero al médico de familia y luego el mismo nos remitirá a un neurólogo.

Aquí empieza la historia.Aquí es donde al principio te dicen las palabras,bicicleta,manzana y caballo y luego seguimos hablando un poco de todo;a media conversación,el doctor pide que la persona afectada,repita las palabras que se habían dicho al principio y aquí es cuando esa persona mira a su acompañante,como pidiendo ayuda pues ya no recuerda.

He pasado por esto muchas veces,ya que mi madre padecía una demencia vascular y además conozco a mucha gente que bien por esto,por alzheimer o cualquier enfermedad de este tipo,han tenido que acudir a las consultas y ver como ese familiar cada año iba perdiendo facultades y ya no sabía si la fruta era manzana o pera y si había una bici o un coche.

Yo le hacía una chuleta en la que le ponía la estación del año en la que estábamos,el año de su nacimiento,el mes y el día y si era martes o jueves.A veces,a fuerza de repertirselo,algo recordaba,pero cuando el médico le preguntaba si había  subido alguna escalera,si estábamos en alto o bajo,si era otoño o primavera,etc,no sabía que decir.

Además las personas afectadas por alguna de estas enfermedades cognitivas,tienen memoria de sus primeros años,de sus vivencias de jóvenes,pero no tienen memoria reciente.No saben si toman o no la medicación,no saben si han comido o nopero tienen una seguridad de que si lo han hecho,que te desconcierta.Hasta el punto de decirles a las mismas enfermeras que le daban la medicación,que no lo habían hecho.Y apostar y debatir con cualquiera de que esto era así.

Una vez,fui a casa de un familiar,en la que había una persona que padecía una demencia:como yo no lo sabía,la estuve escuchando mientras su hija de vez en cuando nos miraba y sonreía,ya que ella mejor que nadie,sabía lo que su madre se estaba inventando.No pasaron muchos años sin que yo al igual que mi hermana,viviéramos una situación similar y la impotencia de no poder hacer nada.


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