No fue demasiado,pero si lo suficiente,para que todos nos encariñáramos con él.
Su nacimiento,ya fue accidentado,pues en vez de ir con su madre,decidió que cruzaría el alambre que cerraba la parcela donde nació y que a su vez,estaba con corriente.
Luego,se tuvo que apañar del otro lado,hasta que nosotros le pudimos rescatar.
En unas horas,ya se valía por si mismo;ya se alimentaba solo sin ayuda y ya sabía muy bien,quien era su madre y que debería de estar siempre a su lado.
Esto,que en un principio puede ser bueno,esta vez no lo fue,ya que saltando y corriendo por el campo,recibió una patada que le causó un traumatismo en una de sus patas.
Pero no se rindió y aceptó de buena gana los vendajes,la limitación del espacio para que reposara y las medicinas que todos los días por la mañana y por la noche le hacíamos tragar.
Así,casi un mes.
Sabíamos que podía tener complicaciones,ya que al no poder apoyar todas las patas,podría estropear otra cosa.Y así fue.
Hoy,nos tuvimos que despedir de este precioso potro,con mucha pena,pero sabiendo que no podíamos hacer nada mas por él,ya que su vida iba a ser toda una complicación mientras estuviera aquí.
Pero nos hizo muy felices su presencia mientras duró.
Siempre tendremos el recuerdo de Jardín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario