martes, 26 de julio de 2016

Si yo supiera escribir.

Corría el año 1946 cuando llegaba al mundo en una familia que llegaría a ser numerosa,nuestro protagonista.
Es el tercero de muchos mas y en la época que le tocó vivir,tuvo que hacerse mayor a golpe de necesidad.

Detrás y casi al mismo ritmo,siguieron naciendo hermanos y hermanas`por lo que no le quedaba tiempo ni para el juego ni para disfrutar de los mimos que se dan a los niños de su edad.

Cuando se fue haciendo mayor,se fue a la casa de unos familiares,que si bien le trataban con cariño,también tenía que trabajar duro y el echaba en falta a sus padres y a sus hermanos.Así que cuando podía,se acercaba al hogar familiar aunque eso  le costara caminar muchos km.
Pero la recompensa de estar en su casa y con su familia,merecía la pena.

Yo creo que una mayoría conocemos lo duro de la posguerra y la dictadura;el régimen promovía la natalidad para que así se creara mano de obra barata y sin cualificar,pues en la mayoría de las familias si bien no había para comer,menos podía haber para estudiar a los hijos.

Nuestro protagonista,con poco mas de 16 años y siguiendo la estela de un hermano mayor,decidió abandonar aquella miseria y acercarse a otros pueblos donde por lo menos,hubiera trabajo y aunque fuera duro,poder prosperar,aprender un oficio o los que fueran menester y por lo menos vivir una vida sin privilegios,pero digna.

Y así lo hizo  y con menos de 20 años y después de pasar por otros trabajos,se metió a minero.Tenía un hermano mayor allí y luego entrarían en la misma mina dos mas,que también habían venido en pos de poder vivir una vida que les ofreciera alguna oportunidad...

De esta forma y mas o menos con la vida encauzada,siguió en su trabajo,formó su propia familia y fue recogiendo a aquellos familiares que iban llegando en busca de trabajo y todos o casi todos,pasban por allí y también por la mina.

Pero la mina es negra,muy negra y a veces esa negrura,sale a la bocamina con el silencio de una desgracia;aquella ocasión,le había tocado cerca,era su hermanao mayor,aquel que había iniciado la búsqueda de un mundo mejor,había caído bajo un costeru.
Malos tiempos para la familia,para nuestro protagonista y para los compañeros.
Cuando se vive el mundo de la mina desde dentro,no se siente la misma sensación que quienes lo hacen desde afuera;los mineros se acostumbran al peligro.Las familias,nos acostumbramos al miedo.

Solo se te abren las carnes,cuando de nuevo vuelve a caer otro compañero,cuando ves el duelo de la familia y cuando realmente piensas que te puede tocar a ti.

Y así fue pasando la vida;perdiendo seres queridos cuando aun eran jóvenes,disfrutando de la familia que creo y que es su mayor orgullo y pensando muchas veces todo lo que tiene que contar,pero que no sabe por donde empezar.

A veces,es mas fácil de lo que creemos;solo hay que empezar por el principio,hablar con el corazón y dejar que fluya.

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