miércoles, 29 de abril de 2009

Dice el filósofo Gustavo Bueno,que a la ministra de Igualdad la habría que tirar por la ventana,por el tema de la ley del aborto.

Y digo yo,¿quien es ese señor para decir lo que hay que hacer con los demás? Como se puede juzgar las decisiones,ideas, o formas de pensar o hacer las cosas,por el hecho de no estar de acuerdo con ello?

O será mas simple que todo eso;será acaso que hay que seguir con el machismo puro y duro,y decirnos a las mujeres lo que tenmos que hacer.Porque lo dije en otros sitios y lo digo aquí;la nueva ley sobre el aborto,no obliga a nadie a tomar esa decisión;decisión que por otra parte,debe de ser lo suficiente delicada y dolorosa,sin que venga el represor de turno a tomar medidas correctoras según su criterio.

Porque si tenemos en cuenta que las personas contrarias a esta ley,argumentan que es cosa de dos y que el padre también tiene algo que decir,pues es bastante fácil;que tome medidas para que su pareja no se quede embarazada,y así no tendrá que luego decidir otra cuestión en el cuerpo de los demás.Las decisiones antes.

Yo tengo que decir que nunca aborté,que no me gustaría verme en esa texitura,pues creo que no lo haría;pero también creo que las personas que se ven abocadas a tener que hacerlo,ya tienen suficiente con tomar esa decisión,para que encima se les castigue con la ley.

No me gustaría acabar este mensaje,sin antes decir a todas aquellas personas que opinan sobre la vida de los demás,entre ellas el Sr.Bueno,que arreglen su vida,y que las mujeres somos personas con capacidad de decisión,mas que les pese .

2 comentarios:

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  2. Aruca
    Esa ley que quiere promover el Ministerio de Igualdad me parece aberrante. Sí, ya sé que la mujer es dueña de su cuerpo y puede hacer con él lo que le venga en gana, etc, etc, etc.
    Si una mujer hecha y derecha quiere abortar, que lo haga (aunque soy contraria al aborto respeto la decisión de los demás), pero estamos hablando de menores, niñas que, la inmensa mayoría, están en la edad del pavo y aún no saben donde tienen la mano derecha.
    Esa ley es un ataque en toda regla a la familia (así lo considero yo) desde el primer momento que, con ella, el gobierno pisa el derecho de los padres en benificio propio (más votos).
    La patria postestad corresponde a los padres, no al gobierno, por lo tanto no es quien para decidir lo que mis hijas deban o no deban hacer en este aspecto.
    Si mis hijos son menores para la inmensa mayoría de los actos que puedan realizar (si cometen delitos graves somos los padres los responsables) y necesitan mi consentimiento para ello, más lo necesitan en este caso, que no es una gamberrada, es un asunto muy serio y muy grave.
    Esta acción del gobierno da lugar a que muchos padres no se enteren de lo que hacen sus hijas.
    Si tienes hijas, estoy segura de que no te gustaría que ellas lo realizaran sin consultar contigo.
    Un saludo

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